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1. Crear una narrativa. Nosotras pretendíamos que se sintieran inmersos en el juego. Para ello ideamos una narrativa que les hiciera sentir muy involucrados en esta, se trataba de que su propia profesora había sido secuestrada y era su misión rescatarla para así conseguir que tuvieran más ambición y motivación por superar las pruebas que le planteamos, pues de lo contrario aparte de no superar la prueba, no salvarían a su profesora.

2. Idear pruebas adaptadas a su edad y a los conocimientos que se quieren trabajar. Para la realización de estas nos resultaron muy útiles Prezi y la herramienta que ofrece Google para la creación de cuestionarios. Cuando ya se tienen  las pruebas hechas en estas aplicaciones u otras, generamos códigos QR, los imprimimos

3. Idear posiciones para jugar al Twister. Hay que idear una posición para cada prueba, o sea para cada código QR. Cada circulito del Twister está numerado. Entonces, idear una posición consiste en atribuir un número a la mano derecha, otro a la izquierda, al pie derecho y al pie izquierdo. Las instrucciones de cada posición se escribe en un papelito que se mete en un bote para que los niños vayan cogiendo uno por uno, superando prueba aprueba.

4. Colocar los Códigos QR en el Twister. Pegar un Código QR en un circulito del Twister por cada posición. Por ejemplo, si en una posición hay que poner la mano derecha en el circulito número 19, pegamos ahí el Código QR. Y cuando el niño haga l aposición tendrá que escanearlo y realizar la prueba a la que te lleva.